Hay muchas maneras de tener presente a un ser querido que ha fallecido y una de ellas es a través de las joyas funerarias. Es la alternativa más íntima que existe para guardar y llevar siempre con nosotros las cenizas de una mascota o un familiar, al tiempo que luciremos un lindo accesorio que combinará con cualquier estilo de ropa, incluso posteriores al luto.
Las joyas para cenizas permiten conservar intacto el recuerdo de un ser importante para quien decide tener sus cenizas consigo. Estos accesorios poseen diseños variados con los cuales los dolientes se podrán identificar, según lo que representó en sus vidas la persona o mascota que ya no está. En algunas piezas incluso tendrán la oportunidad de grabar algún texto que complemente el duelo.
Los materiales con que están hechas las joyas funerarias también definen su estilo. Algunas están fabricadas en acero inoxidable o plata. Hay una forma y estilo para todos los géneros, más sobrio y sencillo para los hombres mientras que las damas podrán optar por unas más elegantes y ornamentales, en la que destaca una piedra preciosa.
Las personas solo notarán que tenemos una joya muy hermosa adornando nuestro cuello pero jamás pensarán que en su interior hay cenizas. No tiene por qué ser algo que todos deban saber, por lo que no debemos preocuparnos por el qué dirán.
La paz que se siente al saber que siempre tendremos muy cerca de nuestro corazón a esa persona o mascota especial nos invitará a recordarlo con mucho amor.
Introducir las cenizas en una de estas joyas es algo muy sencillo. Cada uno de los colgantes posee en su interior un espacio destinado para albergar de forma segura las cenizas. Tan solo deben abrirse, según su mecanismo, puede ser mediante un tornillo o parte de la misma joya que se atornille con otra hasta quedar cerrada. Agregar las cenizas con la ayuda de un palillo.
Regalar un colgante de cenizas
Si se considera regalar un colgante a alguien más, primero debemos tomar en cuenta qué piensa sobre la manipulación de las cenizas de un fallecido, porque quizás sea de esas personas que creen ofensivo el hecho de tomar un poco de las cenizas y apropiarse de ello.
Sin embargo, podemos hacerle entender que el único motivo de tener una joya funeraria es honrar a alguien que amamos, hacerle saber, donde quiera que esté, que nunca será olvidado.